Reseñas
Pensar desigualdades, abordar trayectorias.
Breve comentario preliminar
La presente reseña del libro Living and working in poverty in Latin America busca presentar la obra con un doble objetivo. Por un lado, acercar su riqueza, en tanto logra condensar investigaciones que, ancladas en diferentes localidades urbanas de América Latina, comparten la preocupación por la vida en la pobreza. La heterogeneidad que deviene de los capítulos conlleva una riqueza particular en este sentido, en tanto invita permanentemente a una mirada compleja a la desigualdad en sus múltiples dimensiones y al modo en que éstas se entrelazan a lo largo de las trayectorias de vida. En esta línea, los trabajos compilados comparten la perspectiva metodológica del curso de vida, lo que vuelve al libro en su totalidad un aporte especial en clave metodológica. De allí que el segundo objetivo de esta reseña sea justamente recuperar, tal como las editoras del libro dejan en claro, la pertinencia y potencialidad de abordar las trayectorias de vida a la hora de analizar la vida y el trabajo en la pobreza, su persistencia y reproducción.
Vivir y trabajar en la pobreza. Presentación del contenido.
El libro parte de una introducción necesaria en la que las editoras se encargan de presentar el marco general compartido por todos los capítulos, a saber: la caracterización del escenario latinoamericano en sus rasgos estructurales, y la presentación de la caja de herramientas conceptual común que hace posible el diálogo y la comparación entre capítulos.
En lo que respecta a la presentación general de América Latina, el eje está puesto en la desigualdad como rasgo distintivo de la región. A partir de la puesta en consideración de datos estadísticos de trabajos elaborados por la CEPAL, describen la estructura productiva regional, que se combina con otros clivajes, como son el género, la edad y la etnia, para generar procesos de acumulación de desventajas, con la consecuente reproducción y persistencia de la desigualdad. Con precaución de no forzar generalizaciones, las autoras pormenorizan la lectura de los datos para distintos momentos sociohistóricos, que hacen al contexto de las investigaciones compiladas –y de las trayectorias de vida de sus protagonistas–, y prestan especial atención al modo en que los diferentes indicadores se comportan según género y edad. En suma, de este recorrido emerge la particularidad del libro como compilación de trabajos que atienden a los sectores más desaventajados de la estructura social latinoamericana –mujeres, niños, niñas y jóvenes–, cuyas trayectorias de vida se ven condicionadas por la acumulación de desventajas, las cuales –como el devenir de los distintos capítulos bien muestran– se entrelazan en biografías cuyo común denominador es la persistencia de la desigualdad y la pobreza.
En lo que respecta a las herramientas conceptuales, las editoras explicitan que la totalidad de los trabajos contenidos en el libro optan por una perspectiva cualitativa, que combina entrevistas, fuentes, estadísticas y observaciones que comparten el enfoque del curso de vida en busca del análisis de las trayectorias en torno al trabajo y la vida en la pobreza.
Luego de esta introducción se da lugar a la primera parte del libro que está compuesta por dos capítulos dedicados a la niñez y el trabajo infantil. El primero de ellos se dedica al análisis del caso de las niñas en México, aunque esto no implica dejar por fuera a los niños trabajadores ni a las familias. Esta dimensión relacional echa luz sobre las particulares desigualdades de las niñas en lo que refiere al tipo de trabajo, al uso del espacio, del tiempo, las libertades y posibilidades. En el caso del segundo trabajo, la autora analiza las actividades laborales y los sentidos asociados al trabajo recuperando las trayectorias de jóvenes trabajadores callejeros que desarrollan actividades laborales en las calles de la ciudad de La Plata, Argentina, desde la temprana infancia. Así, este trabajo pone sobre la mesa el valor de analizar el trabajo callejero en una línea temporal de más largo alcance, donde las redes y relaciones juegan un papel central.
Es interesante rescatar que, de modos diferentes, los dos trabajos reflexionan en torno a la necesidad de despojarse de moralismos a la hora de analizar el trabajo infantil para poder visibilizar que no es suficiente con ampliar el acceso a la educación o extender la protección social (con la ligazón lineal entre trabajo infantil y pobreza que esto supone) y atender a las particularidades culturales. Aun así, las dos investigaciones son elocuentes en demostrar el modo en que ciertas actividades –particularmente en el ámbito urbano y del trabajo callejero– se vuelven puntapié para procesos de acumulación de desventajas a lo largo de la vida de los niños y niñas.
En esta línea, cabe señalar que, mientras el primer artículo concentra sus esfuerzos en visibilizar las desigualdades de género que comienzan a gestarse ya en el trabajo infantil, el segundo focaliza más enfáticamente en las desigualdades de clase visibilizando cómo ante condicionamientos estructurales idénticos, los jóvenes significan y experimentan las desigualdades de distintas maneras. Esto enriquece la lectura del trabajo callejero en sus dimensiones subjetiva, cultural y simbólica, las cuales hacen a la complejidad del fenómeno y devuelven a los sujetos de la investigación la capacidad de decisión y agencia.
Ya en la segunda parte del libro Youth, poverty and labor nos encontramos con investigaciones dedicadas al análisis de la juventud como momento particular de las trayectorias en que el trabajo dialoga particularmente con las necesidades, temporalidades y dinámicas familiares, la continuidad escolar y las proyecciones a futuro. El primero de estos capítulos pone en diálogo dos investigaciones que tienen lugar en distintos centros urbanos de Argentina –Córdoba y La Plata– con el objetivo de contribuir a un cuadro general de la situación de la juventud en el país. Así, a partir de la reconstrucción de una selección de trayectorias biográficas, los autores visibilizan cómo los vínculos, ciertos eventos atravesados por los jóvenes y las jóvenes, la relación con la escolaridad, y el trabajo productivo y reproductivo hacen a la acumulación de desventajas que condiciona las biografías. Por su parte, el capítulo siguiente, “Work and schooling in the life course of por young people in Rio de Janeiro”, se emplaza en el caso brasilero y se pregunta por la transición de la juventud a la vida adulta, signada por el pasaje de la escuela al trabajo. Recurre también a la reconstrucción de dos trayectorias biográficas como ejemplos paradigmáticos que le permiten rastrear soportes familiares o vinculares, la relación con la escuela o redes institucionales y la trayectoria laboral.
Ambos trabajos parten de una presentación del estado de situación de la juventud en los respectivos países y hacen visible la fuerte incidencia de la desocupación y de la precarización laboral en este grupo de edad, situaciones que se agravan considerablemente en sectores populares. Ambas investigaciones coinciden además en que, para los jóvenes y las jóvenes que habitan en condiciones de pobreza, escolaridad y trabajo se presentan muchas veces como esferas incompatibles, pese a que la educación y la formación aparecen discursivamente como la llave de sus proyecciones a futuro. Finalmente, así como emergió en la primera parte, estas investigaciones, de maneras diferentes, aportan a problematizar los discursos e iniciativas según las cuales el trabajo o empleo alcanzan por sí solos para superar la pobreza. La reconstrucción de trayectorias permite a los autores de estos capítulos demostrar que la inserción laboral de los jóvenes se da en precarios medios de subsistencia que tienden a reproducir posiciones en la estructura laboral. En suma, esta segunda parte es contundente en visibilizar cómo en la juventud –etapa central en la configuración de los cursos de vida– se consolidan procesos de acumulación de desventajas que encuentran sus raíces en la niñez, pero que se enlazan con particularidades de esta etapa de la vida. Igual que en la primera parte, las dos investigaciones muestran cómo ante constreñimientos estructurales similares o idénticos, los jóvenes proyectan distintas estrategias y decisiones, aunque muchas veces se vean limitadas las posibilidades efectivas de llevarlas adelante.
Por último, la tercera parte del libro aborda la adultez, puntualmente a las mujeres que trabajan en el servicio doméstico pago en Buenos Aires (Argentina) y La Habana (Cuba). El punto de partida es común y tiende un puente fundamental con la primera parte del libro: la feminización del trabajo doméstico responde en gran parte a la temprana socialización de las mujeres en el trabajo doméstico y las tareas reproductivas y es, a su vez, una válvula de escape en períodos de crisis económica. A su vez, en relación a la sección destinada a la juventud, los dos capítulos finales recuperan las trayectorias laborales de las mujeres y demuestran que la estructura de empleo no favorece inserciones que abran posibilidades de superación de la vulnerabilidad y la pobreza a las mujeres –del mismo modo que se concluía para el caso de los jóvenes–. Aun así, hay algunas diferencias entre los casos de estudio que son interesantes. En el caso cubano, el trabajo doméstico pago no se corresponde con bajos ingresos, con la baja formación o nivel educativo, lo que, en el caso argentino, lo vuelve una ocupación no calificada y en lo más bajo de la jerarquía ocupacional. A su vez, la estigmatización social que recae sobre la tarea tiene sus bases en condiciones históricas propias de cada sociedad.
En suma, los hallazgos de ambas investigaciones, a pesar de las particularidades contextuales, son concluyentes a la hora de afirmar la vulnerabilidad y desprotección en relación a la posibilidad de defender derechos que esta actividad supone, producto de la precarización e informalidad. Ambos trabajos muestran cómo a pesar de la heterogeneidad de recorridos, las historias de las mujeres empleadas domésticas tienen dos patrones comunes que solo es posible interpretarlos desde una perspectiva de género: en primer lugar aspectos de sus trayectorias que se repiten por el hecho de ser mujeres (la socialización, la asignación social a las tareas de cuidado, el acceso desigual al mercado de trabajo en relación a los varones); en segundo lugar, el hecho de que la movilidad en término de entradas y salidas del mercado de trabajo, y las transiciones entre ocupaciones y condiciones de trabajo se han vuelto regularidades femeninas que hablan de la articulación entre trayectoria laboral y familiar, particularmente en tensión en el caso de las mujeres, y que hacen a la precariedad de las condiciones de vida. Aun así, también en estas investigaciones las autoras resaltan la capacidad de agencia frente a estos condicionamientos sociales y estructurales.
A modo de cierre
Los artículos compilados en este libro focalizan en distintos momentos de las trayectorias biográficas (niñez, juventud o adultez) en distintas localizaciones (Argentina, México, Brasil y Cuba) con sus particulares contextos sociohistóricos. Esta heterogeneidad permite tender puentes y comparaciones, cuya columna vertebral se encuentra en la riqueza heurística de atender a las trayectorias a la hora de pensar la desigualdad y las posibles intervenciones que desde la política pública pueden desarrollarse para su disminución y erradicación. Más allá de las particularidades de cada investigación, el aporte de este trabajo se encuentra justamente en abordar las trayectorias para reflexionar sobre la desigualdad, en tanto habilita a pensar en procesos de acumulación de desventajas así como englobar las distintas temporalidades (individuales, familiares y sociales), la dimensión relacional y los sentidos asociados para cada etapa de la vida. A su vez –como muy bien logra el libro–, analizar las trayectorias permite recuperar el movimiento, la agencia, las proyecciones; es decir, recupera al sujeto en medio de los condicionamientos estructurales, lo que permite visibilizar que las singularidades de las trayectorias biográficas se inscriben en regularidades sociales y estructurales, que hacen a la distribución desigual de ventajas y desventajas, y que condicionan las estrategias y experiencias de niños, jóvenes, adultos y las de sus familias en el mundo del trabajo.
Es esta complejidad la que permite al libro dialogar con los objetivos de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 poniendo el énfasis en la necesidad de pensar sus lineamientos desde la multidimensionalidad que las problemáticas que pretende abordar implican: atender al trabajo infantil, las condiciones de empleo, la escolaridad y las desigualdades de género exige tener presente que las desigualdades se configuran y entretejen desde la niñez. No es suficiente plantear objetivos globales que pongan a la escuela y al trabajo como panacea resolutiva de toda problemática social, sino que es urgente abonar miradas y propuestas más integrales, pero que, a su vez, atiendan a las particularidades.
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